22 de septiembre de 2012

DEFICIENCIA DE VITAMINA B1 (TIAMINA)
POLIOENCEFALOMALACIA

Definición
La polioncefalomalacia es una neuropatia no infecciosa de los rumiantes en que aparece ceguera sin daño ocular (amaurosis) y estrabismo, con decúbito, opistótonos y convulsiones.

Etiología
La deficiencia primaria de vitamina B1 se presenta en forma muy ocacional, las causas de deficiencia secundaria estan relacionadas con la presencia de tiaminasas sitentizadas por hongos o por tratamientos con coccidiostatos que contienen amprolium, el que compite con la tiamina por su acceso a los tejidos.

Los signos clínicos de tipo neurológico se presentan cuando las neuronas piramidales de la corteza cerebral no pueden utilizar la tiamina en sus formas activas: pirofosfato o difosfato de tiamina (TPP). El Pirofosfato de Tiamina también se conoce como "coenzima pirofosfato de tiamina", PPT y cocarboxilasa y es la forma activa de la vitamina B1.

La polioncefalomalacia ocurre tambien en cuadros de intoxicación por helechos arborescentes (o helecho común; Pteridium aquilinum, que se presenta en todos los continetes salvo la antártida), nardo (Marsilea drummondii, propia de australasia) y roca (Cheilanthes sieberi, de australia y Nueva Zelanda), todas las cuales contienen tiaminasas.

La ingesta de sulfatos, que estan contenidos en algunos tratamientos para controlar la cantidad de concentrados ingeridos, así como en la fertilización de praderas, pueden afectar las concentraciones plasmáticas de tiamina, dado que son materia prima para la formación de tiaminasas tipo I y II.

La polioencefalomalacia como tal tiene variadas causas, una de ellas es la deficiencia de tiamina, sin embargo existe otra que se asocia a elevadas concentraciones de azufre en el agua y los alimentos.

Epidemiología
La polioncefalomalacia por deficiencia de tiamina ha sido diagnósticada en todo el mundo en rumiantes, especialmente a los animales manejados para engorde intensivo.

La deficiencia de estas vitaminas sólo se observa en animales sometidos a dietas especiales o al efecto de tiaminazas o sustancias que compiten con la tiamina, dado que la flora y fauna ruminal es capaz de sintetizar todas las vitaminas del complejo B, por lo que alteraciones en la flora y fauna ruminal pueden desencadenar hipovitaminosis B.

Algunos ensilajes de maíz podrían contener tiaminasas.

En América del Sur se ha relacionado la afección con animales hambrientos o con pica, que han ingeridos cadáveres en putrefacción.

Patogenia
La deficiencia de tiamina (y su metabolito, el pirofosfato tiamínico) provoca alteraciones en el metabolismo de los hidratos de carbono a nivel encefálico, aumentando las concentraciones de piruvato, lo que provoca adema y aumento de presión intra-craneana, junto con necrosis neuronal y tumefacción de los astrocitos.

Por otro lado la tiamina forma parte de la transcetolasa, enzima que en los eritrocitos, a nivel cerebral, controla la velocidad de uso de las pentosas.

Sintomatología
La deficiencia de vitamina B1 provoca polioencefalomalacia (malacia= reblandecimiento; polio= gris), en terneros de 1 a 6 meses de edad principalmente, y se caracteriza por:
  • Segregación del piño, los terneros tienden a separarse del resto del grupo de animales,
  • Hiporexia o anorexia,
  • Actividad ruminal disminuida,
  • Incoordinación (ataxia),
  • Ceguera,
  • Estrabismo, el cual es descrito como "mirar a las estrellas", debido a la posición de los globos oculares,
  • Apoyo de la cabeza contra objetos inanimados,
  • Hiperestesia
  • Temblores musculares, acompañados de alza térmica,
  • Salibación,
  • Trismo,
  • Opistótono,
  • Ocacionalmente se observa bradicardia y arritmia,
  • Diarrea pasajera
  • Hernia del encéfalo por el foramen occipital.
La intoxicación por el helecho común, además de provocar deficiencia de tiamina, se caracteriza por un síndrome hemorrágico con depresión de la médula ósea, trombocitopenia, leucopenia, aumento del tiempo de coagulación, hiperpirexia y gastroenteritis hemorrágica. 
Diagnóstico
Se basa en los datos de la anamnesis y la signología clínica; se puede apoyar en la medición de piruvato. La tiamina puede ser evaluada en fecas o muestras ruminales; las tiaminasas pueden ser detectadas en muestras de fecas. Mustras de sangre heparinizada pueden ser de utilidad en laboratorio para medir la actividad de la transcetalasa eritrocitaria.

La concentración plasmática de tiamina no es un dato confiable para sustentar un diagnóstico, dado que las concentraciones no guardan una relación estricta con la signología.

En la necropcia se puede obsservar fluorescencia del tejido cerebral y necrosis miocárdica focalizada. La fluorescencia se detecta si el encéfalo es observado bajo luz ultravioleta (a 365 nanómetros) a oscuras.

Diagnóstico diferencial
En bovinos se debe diferenciar de:
  • Intoxicación aguda por plomo, que se diferencia por provocar atonia ruminal que no se presenta en la deficiencia de tiamina.
  • Intoxicación con nitrofuranos
  • Hipomagnesemia
  • Deficiencia de vitamina A
  • Intoxicación con hidrocarburos
  • Meningoencefalitis tromboembólica infecciosa
  • Abscesos cerebrales
  • Enterotoxemia por Clostridium perfinges tipo D
  • Listeriosis
  • Encefalitis bovina por hespesvirus bovino tipo 5
Tratamiento
La aplicación de vitaminas del complejo B que contengan tiamina constituyen el tratamiento causal de la polioencefalomalacia; la dosis que se debe asegurar es de 10 mg/kg de peso vivo, por vía endovenosa de tiamina, en una frecuencia no menor a 3  veces al día, durante 3 días o hasta completar un mínimo de 5 dosis administradas.

Adicionalmente se puede administrar dexametazona (1 a 2 mg/50 kg por vía intra muscular por 3 días). En los casos en que la flora y fauna ruminal se ha visto intensamente alterada se puede aplicar una restitución de flora transfundiendo líquido ruminal de animales sanos.

Así como el antiinflamatorio dexametazona se usa en casos de animales gravemente afectados o de mayor valor comercial o genético, así también en ellos se puede incluir el uso de diuréticos para reducir la presión intracraneal por reducción del edema.

Se puede administrar levadura seca como aporte de tiamina, por una vez, por vía oral (0,5 a 1 kg/300 kg de peso vivo).

El tratamiento de los casos clínicos debe incorporar una modificación de la dieta que aporte cantidad suficiente de tiamina en forma estable.

La recuperación total puede tomar hasta 3 semanas.

Prevención
Se basa en asegurar una ración que contenga tiamina en cantidad suficiente, y que no favorezca el desarrollo de flora y fauna ruminal productor de tiaminasas, lo que básicamente se logra asegurando la ingesta de praderas.

Bibliografía

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